Descripción

En Meissen, ciudad de Alemania próxima a Dresde, se produjo la primera porcelana verdadera en Europa en 1710. Su estilo fue el modelo principal del panorama europeo hasta 1756, en el que la fábrica perdió su primacía para cederla a la fábrica francesa de Sèvres. No obstante, continuó siendo una de las fábricas europeas de porcelana más importantes, y continúa produciendo piezas en la actualidad. Este tipo de porcelana es famoso por la calidad de sus esculturas. Entre las piezas destacables están figuras polícromas tamaño vitrina y más grandes, relojes, jarrones, platos ornamentales y servicios de mesa.